En el último día del 2021 llegan a mí muchos recuerdos, imágenes y pensamientos de lo acontecido en los pasados años. Para muchos, este día es solo uno más de la secuencia infinita del tiempo, y del momento preciso en la historia de la humanidad que nos toca presenciar. Para otras personas, yo incluída, el final de un año representa una valiosa oportunidad para reflexionar en lo que han sido los últimos 364 días: las decisiones tomadas, las experiencias vividas, las personas conocidas, los errores cometidos, los obstáculos vencidos; las lágrimas, las risas, los abrazos. Me gusta tomar este tiempo para meditar sobre mis logros, mis fracasos, mi evolución, mi entorno y mis metas, así como redefinir lo que es realmente importante y por lo que vale la pena vivir. Pero sobre todo para lanzar mi gratitud al Universo por todo, sin etiquetarlo como bueno o malo, sino reconociendole como oportunidades para ser mejor; para crecer.
Recordar exactamente dónde me encontraba hace un año y compararlo con dónde me encuentro ahora me confirma que hacer este tipo de ejercicio es realmente beneficioso. A veces vamos por la vida en piloto automático, sin darnos cuenta que pasamos un día tras otro, en ocasiones sin tener conciencia que cada día que pasa es literalmente uno menos, y no un día más. Que el tiempo es lo único que no podemos recuperar, ni comprar más, ni detener, ni prestar o tomar prestado. Y que lo que no se hace hoy, no será igual mañana, porque cada instante, cada suspiro, cada milisegundo es único e irrepetible.
Que este nuevo año te permita reconocer lo verdaderamente importante para tí, y que adquieras la determinación, el coraje y la valentía de ir por lo que realmente quieres, con los brazos abiertos a un mundo de posibilidades y los oídos cerrados a las opiniones de los demás. Que el 2022 sea el año en que tomes control total del timón de tu vida y puedas apagar el "cruise control", para disfrutar a conciencia de lo que poco a poco vas creando, un día a la vez. No te voy a mentir, da miedo, pero aun con miedo, ¡HAZLO!
Te deseo un 2022 tan maravilloso y mágico, como la mejor historia que jamás hayas leído. ¡Felicidades!
Liz